Publicado el
Actualizado por última vez en
Con estas palabras se presentó Toni Mohamed Kasim ante un grupo de más de 20 personas de todos los continentes que comparten con ella una pasión y una convicción: la capacitación como forma de lograr el cambio. Estamos en el hotel Maya de Kuala Lumpur y acaba de terminar el primer día del encuentro global de facilitadores de GEM (Metodología de evaluación de género).
Con estas palabras se presentó Toni Mohamed Kasim ante un grupo de más de 20 personas de todos los continentes que comparten con ella una pasión y una convicción: la capacitación como forma de lograr el cambio. Estamos en el hotel Maya de Kuala Lumpur y acaba de terminar el primer día del encuentro global de facilitadores de GEM (Metodología de evaluación de género).
GEM es una herramienta que combina tres elementos que pocas veces confluyen: género, proyectos de TIC y evaluación. Desde al año 2000 diferentes personas (muchas de las cuales están hoy en Kuala Lumpur) vienen creando, discutiendo y mejorando GEM en ciudades tan alejadas una de otra como Manila, Praga, Cuernavaca, Delhi, Uganda y Río.
El primer día de intercambio estuvo concentrado en la capacitación. El objetivo fue compartir teorías y prácticas para lograr un aprendizaje más efectivo (con los talleres de GEM en la mira pero también poniendo sobre la mesa experiencias en otro tipo de capacitaciones). La animación estuvo a cargo de Toni, una malaya que trabaja en temas de derechos humanos, género y religión.
El enemigo común fue el jet-lag y el cansancio de horas de vuelo y esperas en aeropuertos. Para combatirlo nos movimos por toda la sala, saltamos, cantamos, dibujamos. Toni nos presentó una serie de ejercicios, cien por ciento adaptables a futuras capacitaciones y talleres, en el que combinábamos técnicas de aprendizaje que ponían en juego lo visual, lo auditivo y el movimiento del cuerpo (las tres formas con las que todos, en diferente medida, procesamos la información).
¿Cómo bajar a tierra temas más abstractos como el género y las políticas de TIC? ¿Cómo mostrarles a un grupo de mujeres ingenieras la brecha de género en la tecnología? ¿Cómo manejar un grupo conflictivo en un taller? ¿Cómo lograr la atención de responsables de políticas ocupadísimos? Las manos se iban levantando y las respuestas y discusiones iban surgiendo.
En cuanto a cómo aplicar todo esto a la hora de encarar un taller de evaluación de género para proyectos de TIC… De eso se trata, justamente, la sesión de mañana.
