Sembrando cambios: Jinbonet sobre la prevención de la epidemia en Corea del Sur y formas de minimizar violaciones de la privacidad

¿Cómo contribuyen los miembros de APC a mejorar la vida de su comunidad? En esta columna, destacamos historias de impacto y de cambio de nuestros miembros, con el apoyo de los subsidios de APC. Mientras Corea del Sur respondía activamente a la pandemia de COVID-19, la Red coreana para el progreso Jinbonet, miembro de APC en el país, se dedicó a analizar las políticas y sistemas de prevención de la epidemia, así como sus consecuencias sobre los derechos humanos y la privacidad. 

¿Cómo se implementa la prevención de la epidemia en Corea del Sur?

El sistema de prevención de la epidemia en Corea del Sur suele considerarse un éxito, pero para combatir la COVID-19, el gobierno coreano recolectó, procesó y reveló información personal delicada que incluye información sobre salud, localización geográfica, gustos y relaciones personales. Para entender mejor cómo se llevó a cabo todo eso, la red coreana progresista Jinbonet, una organización no gubernamental fundada en 1998 y miembro de APC en Corea del Sur, está analizando los sistemas de prevención de epidemias y estudiando formas de reducir la violación de la privacidad. 

Cuando la pandemia de COVID-19 empezó a propagarse en Corea, Jinbonet, que defiende los derechos humanos en la sociedad de la información y responde a los peligros que pueden derivarse del excesivo poder del gobierno y del mercado  estaba en una buena posición para abordar este ámbito. En la segunda mitad de 2020, la organización usó un pequeño subsidio de APC para organizarse rápidamente y llevar adelante un proyecto titulado “Respuesta a la COVID-19 y privacidad en Corea del Sur”. El proyecto analiza el derecho a la privacidad y las violaciones cometidas en respuesta a la crisis desde una perspectiva de derechos humanos. 

“El caso de Corea requiere más investigación, ya que las fuertes medidas de vigilancia adoptadas han sido elogiadas mundialmente por su eficacia para combatir la COVID-19,” dijo Jinbonet en conversación con APC. 

“No hubo restricciones estrictas de movimiento tales como la imposición de toques de queda, confinamiento o bloqueo de la entrada a las personas que venían del extranjero. Aún asíel país logró contener la enfermedad y mantener bajo el número de casos confirmados”, señalan desde la organización. Sin embargo, “políticas tales como la adopción de pulseras electrónicas para quienes violaban el autoaislamiento, o registros obligatorios del acceso a un establecimiento, que infringen el derecho básico a la privacidad, pasaron a justificarse en nombre de la prevención de enfermedades contagiosas”, añaden. “Los gobiernos creen que las políticas basadas en el castigo y el control son más eficaces”.

Cómo responder mejor a las enfermedades contagiosas y minimizar a la vez la violación de la privacidad?

El problema fundamental según la organización es la ausencia de un sistema adecuado de supervisión para prevenir abusos de autoridado violacionesde derechos humanos. La Ley de prevención de enfermedades contagiosas vigente establece que las autoridades administrativas a cargo de la prevención de enfermedades contagiosas, entre ellas quien ocupa el Ministerio de Salud y Bienestar o el gobierno local, pueden decidir a discreción “cuál es la información que necesitan las personas para prevenir las enfermedades contagiosas” y “qué información es necesaria para prevenir las enfermedades contagiosas y bloquear la trasmisión de la infección”.

Jinbonet subraya la necesidad de contar con un organismo que supervise si las autoridades de salud divulgan informaciónsi los gobiernos locales violan excesivamente los derechos en lo relativo a recolección de datos rights of data subjects o si las investigaciones epidemiológicas recolectan más información personal de la necesaria. Dicho organismo debería tener también la autoridad para expresar opinión sobre las nuevas leyes, políticas o lineamientos relativos a la prevención de las enfermedades contagiosas. 

Al analizar las políticas y sistemas coreanos para dar respuesta a las enfermedades contagiosas, Jinbonet organizó numerosos talleres que generaron debates enriquecedores entre la comunidad de activistas por los derechos humanos, la salud pública, profesionales del derecho y la salud, y miembros de la Comisión nacional de derechos humanos de Corea, al igual que de la Comisión de protección de la información personal.

Como integrante de la Red de derechos humanos, compuesta por grupos defensores de los derechos humanos en varios campos, entre los que se incluyen personas con capacidades diferentes, las minorías sexuales, trabajadores/as del área de la salud y activistas por los derechos digitales, Jinbonet elaboró declaraciones que cuestionan las políticas gubernamentales relativas a la COVID-19 y proponen alternativas. Las mejoras propuestas por los grupos de la sociedad civil se reflejaron en la elaboración de políticas, como los lineamientos relativos a la divulgación de los movimientos de pacientes. 

Jinbonet se unió a un grupo de abogados/as para elaborar una enmienda de la Ley de prevención de enfermedades infecciosas para proteger los derechos digitales. En diciembre de 2020, organizaron un webinar con representantes políticos para intercambiar opiniones sobre el proyecto de ley y actualmente están finalizando la enmienda de la sociedad civil y proponerla a la Asamblea Nacional. 

“La pandemia de COVID-19 no es solo un fenómeno de Corea del Sur. Todos los países tienen la tarea de superar las enfermedades contagiosas y a la vez proteger los derechos humanos”, subraya la organización. “Sin embargo, dado que la COVID-19 es un fenómeno casi sin precedentes, no hay una respuesta predeterminada y tenemos que encontrarla en conjunto”.  

Jinbonet se propone realizar ahora análisis de datos y estudios comparativos con otros países. “Esperamos que nuestro trabajo a partir del modelo coreano sea un buen recurso para encontrar soluciones respetuosas de los derechos digitales”. 

Este artículo es una versión de la información aportada  por Jinbonet como parte del proyecto “Respuesta a la COVID-19 y privacidad en Corea del Sur”, adaptada para la columna Sembrando cambios. Esta columna presenta las experiencias de los miembros y socios/as de APC que recibieron fondos del programa central de subsidios, posible gracias a la agencia Sida, y a donaciones otorgadas a través de otros proyectos de APC.

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