Abrir el espectro puede ayudar a Kenia a combatir su escasez

Por LC Publicado en APCNoticias     CALGARY,

En los últimos 20 años (y más aún en la última década) en todo el mundo aumentó drásticamente la demanda de servicios de comunicación. Tanto empresas de telecomunicaciones, de radiodifusión y de seguridad como el gobierno y otros sectores sociales quieren parte del espectro.

En Kenia la frecuencia se asigna con un criterio “por orden de llegada” y con el uso de una fórmula para calcular la adjudicación de espectro en base a requisitos técnicos.

“Lo que sucede es que, cuando una empresa quiere que se le adjudique determinada frecuencia en WiMAX, no hay frecuencias disponibles. La única manera que tienen de acceder a WiMAX es comprárselo a otras firmas que ya tengan adjudicado WiMAX”, explica Muriuki Mureithi, experto en TIC en África oriental, en una investigación encargada por APC. (en inglés)

“En este momento, 20 millones de keniatas usan comunicación GSM móvil. Muchas actividades diarias requieren el uso de WiMAX: los datos circulan por WiMAX, lo cual hace posible el gobierno electrónico y el acceso rural a internet. Quedarse sin frecuencia sería un desastre y detendría el desarrollo del país, sobre todo en las zonas rurales, que serían las más afectadas”.

El gobierno empezó a estudiar formas de abordar el problema, pero las soluciones son provisorias: una posibilidad es realizar auditorías para garantizar que las frecuencias se usen correctamente, y otra es migrar las frecuencias adjudicadas el gobierno, liberando parte del espectro para uso comercial y, finalmente, digitalizar las frecuencias análogas de radio y televisión.

Un cambio gradual hacia un sistema mixto, liderado por el gobierno, puede servir para superar la escasez de espectro. El gobierno debe seguir reservando adjudicando algunas frecuencias a determinadas áreas que no pueden tolerar ninguna interferencia, como la seguridad (naval, marina, espacial, etc). Pero mientras tanto, ya se ha iniciado un proceso de reevaluación del uso reservado a las adjudicaciones del pasado, además de realizar nuevas adjudicaciones de espectro, más eficientes. “El regulador de las telecomunicaciones, un organismo de gobierno llamado Comisión de Comunicación de Kenya (CCK, por su sigla en inglés) que adjudica frecuencias y licencias a los operadores, podría separar un segmento del espectro para destinarlo a servicios sociales, y otro para que los operadores accedan al espectro a precios comerciales, detentando derechos sobre el mismo”, reflexiona Mureithi. El regulador de Kenya ya está trabajando para liberar gradualmente parte del espectro comercial y licitarlo a precios de mercado, y destinar otra parte al espectro abierto, de modo que se puede esperar que se vaya perfilando progresivamente un modelo de manejo mixto del espectro.

Gestión del espectro: tres modelos son mejores que uno

De acuerdo con Mureithi, Kenia sigue el modelo más tradicional para gestionar y distribuir el espectro. En su informe examina las tres alternativas tradicionales y concluye que la forma más eficiente de usar, adjudicar y gestionar el espectro consiste en adoptar una estrategia a tres puntas, extrapolando los beneficios de cada una y generando un uso más eficiente del espectro para todos y todas.

El primer modelo, que es el más administrativo, suele estar a cargo del gobierno de un país y consiste en la asignación de ciertas frecuencias a determinados actores específicos, generalmente en base a los requisitos técnicos de los actores.

Ese es el modelo que utiliza Kenia en la actualidad. Pero los actores pueden darle un mal uso o, simplemente, instalarse en su frecuencia y no usarla.

Un segundo modelo de gestión se basa en los principios económicos del libre mercado: ciertos derechos a las frecuencias del espectro se licitan y se otorgan al mejor postor.

Sin embargo, lo problemático de este modelo es que cuando una empresa paga para tener derecho a un recurso como el espectro, quienes no pueden hacerlo por falta de fondos – como algunos programas de gobierno, servicios educativos y comunidades rurales – ven afectada la calidad del espectro al que acceden.

Por otra parte, cuando se vende espectro a precios altos a empresas de telecomunicaciones (ya sea 3G, WiFi o WiMAX) la firma se ve obligada a incorporar necesariamente este costo al precio de los servicios que ofrece para poder compensar la adquisición, y así los precios aumentan para todo el mundo.

El tercer modelo de gestión del espectro, “espectro abierto”, abre una frecuencia específica que se pone a disposición de todas las personas sin costo. No se le adjudica a un operador o un organismo de telecomunicaciones por considerarse “un bien común”

En su trabajo sobre el espectro en Kenia (AGREGAR LINK), Mureithi defiende la necesidad de contar con un modelo mixto que integre los tres modelos anteriores a fin de maximizar el uso del espectro adjudicado a un país.

Espectro abierto: llevar TIC de bajo costo a comunidades rurales

El sistema actual también pone a las comunidades rurales en desventaja porque a los operadores les cuesta demasiado ofrecer servicios en lugares donde hay tan baja densidad de población.

“Debido a su enorme población, en una ciudad como Nairobi, [los operadores] pueden cubrir sus costos con mayor facilidad porque obtienen mucho más ganancias . Pero al ir hacia las zonas rurales porque los costos operativos se vuelven prohibitivos. La única manera de recuperar costos es cobrarles más caro a las poblaciones rurales, o salir de esas zonas”, explica Mureithi.

El espectro abierto, en cambio, facilitaría mucho el acceso de las personas rurales a internet, a la telefonía móvil y al uso de cualquier otra tecnología de información y comunicación, además de volverlas más asequibles. Como los operadores creen que la inversión rural en espectro no genera suficientes ganancias, un espectro abierto y libre los incentivaría a operar en esas áreas.

En las zonas urbanas se pueden instalar otro tipo de infraestructura, como fibra ópticay los cables de cobre, para compensar la falta de espectro. Mientras tanto,en las áreas rurales que no cuentan con esas posibilidades la falta de acceso al espectro deja a las personas totalmente aisladas. “El espectro es un salvavidas,” sostiene Mureithi.

Nuevas estructuras y nuevas adjudicaciones en la distribución del espectro

El gobierno empezó a estudiar formas de aliviar el problema, pero las soluciones son provisorias: una posibilidad es auditar, para garantizar que las frecuencias se usan correctamente, y otra es hacer migrar las frecuencias adjudicadas por el gobierno hacia otras, liberando parte del espectro para uso comercial y, finalmente, migrar las frecuencias de trasmisión del universo análogo, al digital.

Un cambio gradual hacia un sistema mixto, liderado por el gobierno, puede servir para superar la escasez de espectro. El gobierno debe seguir reservando adjudicando algunas frecuencias a determinadas áreas que no pueden tolerar ninguna interferencia, como la seguridad (naval, marina, espacial, etc). Pero mientras tanto, ya se ha iniciado un proceso de reevaluación del uso reservado a las adjudicaciones del pasado, además de realizar nuevas adjudicaciones de espectro, más eficientes.

Mureithi recomienda que el gobierno continúe reservando y asignando algunas frecuencias a áreas sensibles como los servicios de seguridad, en los que no puede permitir que haya interferencias.

“La Comisión de Comunicaciones de Kenia (CCK, por su sigla en inglés), el regulador nacional que adjudica frecuencias y licencias a los operadores, podría separar un segmento del espectro para destinarlo a servicios sociales, y otro para que los operadores accedan al espectro a precios comerciales, detentando derechos sobre el mismo”, reflexiona Mureithi.

El regulador de Kenia ya está trabajando para liberar gradualmente parte del espectro comercial y licitarlo a precios de mercado, y que otra parte funcione con modalidad de espectro abierto, de modo que se puede esperar que se vaya perfilando progresivamente un modelo de manejo mixto del espectro.

Ver el informe completo [en inglés].

El señor Muriuki Mureithi es un consultor de TIC independiente que vive en Nairobi, Kenia. Ha trabajado en el sector de Correo y telecomunicaciones de Kenia y fue consultor de agencias de la ONU, gobiernos, la sociedad civil, operadores de servicios y proveedores industriales. Los principales proyectos en los que trabajó desde SummitStrategies, fundado por él hace 10 años, estuvieron relacionados con el desarrollo y las TIC rurales, la reforma regulatoria, el análisis de mercado y la competencia en los mercados de África central y oriental. Actualmente está terminando un doctorado en armonización e integración de TIC a la comunidad de África oriental.

Foto por Whiteafrican. Uso con permiso bajo la licencia del contenido creativo 2.0.



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