De Brasilia a una url: herramientas 2.0 expanden el alcance del debate

Por Flavia Fascendini Publicado en APCNoticias     RIO DE JANEIRO,

“Expandir el locus del debate, sacándolo de los espacios físicos (como las salas de audiencia ubicadas en Brasilia, la capital) y trasladándolo a una url abierta al acceso público, capaz de albergar un debate en línea sobre políticas, es algo que los entrevistados estiman que nunca antes se había intentado”, se afirma en el libro Impacto 2.0: Nuevos mecanismos para vincular investigación académica y políticas públicas publicado por Comunica de Uruguay en colaboración con APC y apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC).

Para profundizar en la experiencia de consulta pública en línea realizada en Brasil, APCNoticias entrevistó a Fabro Steibel, autor junto a Eduardo Alonso y Federico Beltramelli del capítulo Políticas públicas, investigación y consultas públicas en línea que forma parte de la publicación que reúne los informes con las conclusiones de los otros proyectos.

El proyecto del que participaron Steibel, Alonso y Beltramelli, investigó el impacto de las tecnologías web 2.0 (fundamentalmente una plataforma Wordpress, Twitter, RSS y bitácoras) en el diseño de consultas deliberativas sobre políticas públicas, analizando concretamente el proceso del Marco Civil Regulatorio de internet (MCR) en Brasil.

El MCR fue una iniciativa brasileña de consulta pública en línea para redactar un borrador de legislación sobre gobernanza de internet que tuvo lugar entre 2009 y 2010, conducido por el Ministerio de Justicia junto con el Ministerio de Cultura y el Centro de Tecnología e Sociedade (un think tank de la sociedad civil). La consulta brasileña se llevó a cabo durante tres meses, en dos períodos separados de 45 días cada uno y atrajo más de 2.000 contribuciones y una importante cobertura en los medios.

“La originalidad del MCR no radicó en la decisión del gobierno de hacer una consulta sobre cómo regular internet, sino en la decisión de llevar adelante la consulta mediante la propia internet”, se afirma en la publicación.

Una de las conclusiones más interesantes a las que se arribó en el estudio del caso brasilero, es que las tecnologías web 2.0 constituyen un escenario muy positivo como instrumentos de apoyo para la elaboración de políticas en el futuro. Pero para ello es imprescindible la presencia de instituciones que respalden, diseñen y moderen el uso de las tecnologías para esos fines.

El Marco Civil Regulatorio es considerado como una experiencia pionera para este tipo de iniciativas y es descripto como un hecho que “actualizó” la forma de realizar consultas públicas en el país. APCNoticias preguntó a Steibel si existieron otras iniciativas posteriores en las que pueda verse claramente la marca del proyecto MCR como antecedente. De acuerdo con el investigador, el proceso del MCR generó varios frutos. “Directamente, generó otras tres consultas en el corto plazo: una sobre protección de datos personales, una sobre el sistema audiovisual de clasificación indicativa, e una sobre la reforma del proceso civil brasilero. Además, el Senado y la Cámara de Diputados lanzaron portales de consultas públicas, que a pesar de ser proyectos independientes fueron inspirados por el carácter pionero del marco civil regulatorio. Y además tenemos que considerar que hay iniciativas en los estados y ciudades que fueron hechas en forma similar al MCR con posterioridad.”

Una de las principales conclusiones a las que se arriba con la investigación del caso brasilero es que, cuando se considera la importancia de la tecnología para las consultas públicas, las instituciones importan mucho. En este sentido, ¿cómo se obtuvo y se mantuvo activo el impulso de las instituciones gubernamentales y el apoyo del think tank en el caso del proyecto MCR, a diferencia de lo ocurrido en el caso de Uruguay? “Una de las conclusiones que observamos en el informe comparativo con Uruguay es que las iniciativas de consulta pública iniciadas por el estado dependen de personas centrales con interés directo en la consulta pública. Las instituciones por el momento no parecen estar listas para un proceso de consulta pública en línea. Para que ellas hagan el esfuerzo de usar tecnologías es necesario que haya personas centrales, dentro de las instituciones, que crean en el uso de esas tecnologías”, afirma Steibel.

Steibel aclara que el número de participación en la consulta pública del MCR fue ínfimo si se compara con el número total de personas con acceso a internet en Brasil (2 mil personas participantes en comparación con 50 millones de personas con acceso a banda ancha). Si bien el proceso de consulta pública en línea es más inclusivo, transparente y participativo que el proceso de consulta pública tradicional, todavía es muy limitado cuando se piensa en la participación ciudadana equitativa a nivel nacional, advierte.

Uno de los elementos contextuales mencionados en la investigación como necesarios para dar inicio a un foro de consulta en línea sobre políticas públicas es una comunidad en línea activa con un fuerte interés en el tema en discusión. Esto fue sin dudas un factor de peso en el caso del MCR, que trataba precisamente sobre internet. Como sostiene el investigador: “El hecho de que hubiera toda una comunidad activa en línea, con etiquetas de Twitter ya listas, con una red de blogs y páginas en redes sociales fue fundamental para que el número de accesos al proyecto creciera. Los proyectos que fueron lanzados sin esa red preexistente alcanzaron resultados muy inferiores en cuanto a acceso y participación”.

Además, las herramientas web 2.0 permitieron que se involucraran en el proceso de consulta ciertos grupos que habitualmente están ausentes en tales instancias. Al respecto, Steibel explica que “el proceso ‘fuera de línea’, tradicional, de consulta pública en línea es hermético. Grupos de jóvenes, de jugadores (gamers), grupos que están distantes de las capitales y de los principales estados, tradicionalmente no participan de consultas públicas. La visita de los gestores del MCR al Campus Party, un evento de hackers y jugadores importante en Brasil, es un ejemplo de cómo las consultas públicas pueden llegar a nuevos grupos cuando tienen presencia en línea combinada con presencia tradicional o fuera de línea”.

Lee la publicación “Impacto 2.0: nuevos mecanismos para vincular investigación académica y políticas públicas” en español

Más información sobre el proyecto Impacto 2.0

La entrevista fue realizada originalmente en portugués. Traducción libre de la autora.

Foto por maistelecentros. Usada con permiso bajo la licencia de Contenido Creativo 2.0 .



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