Por Programa Redes SANTIAGO, Chile,
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Las mujeres usuarias del telecentro se relacionan en un primer momento de manera discreta, se acercan más bien a conocer lo que hay, de qué se trata y los servicios que ofrece. Para muchas mujeres de las comunidades, esta es la primera vez que tienen la oportunidad de acceder a un equipo.
Generalmente las usuarias acuden porque están buscando ayuda para las necesidades escolares de sus hijos (información para apoyar tareas o trabajos escolares), lo que de alguna manera las empuja a tomar contacto con el telecentro, interesarse en aprender a manejar el computador, navegar y usar internet para comenzar a buscar información sobre sus necesidades o inquietudes personales.
También hemos observado que muchas mujeres encuentran en los telecentros un espacio de socialización con otras, un lugar de encuentro más allá del espacio doméstico donde generalmente desarrollan su vida cotidiana. Hay algunas mujeres que han comenzado a conocer lo que otras realizan, las dificultades que otras enfrentan, y eso las estimula a generar cambiar ciertas visiones sobre su vida y ocupaciones cotidianas: desde la facilidad para hacer un trámite a distancia, sin tener que viajar a la capital regional, a mejorar sus opciones de trabajo o de la calidad de vida de sus familias.
Una experiencia interesante en relación al uso y el impacto que tienen las TICs en la vida de las mujeres rurales la tuvimos recientemente al participar de una experiencia que llevó a cabo la ONG mexicana Modemmujer a través de su proyecto Mujer Rural y TIC. Participamos en la validación de un modelo de trabajo, que se basa en potenciar la alfabetización digital a través de un material multimedia en línea que facilita la apertura de espacios de diálogo y reflexión sobre temáticas que son importantes para las mujeres de comunidades rurales en relación al acceso, uso y beneficios de las TIC para su vida cotidiana y productiva.
El programa realizó un taller con un grupo de mujeres de la comuna de Palmilla (VI región) en el telecentro Lomas de Colchagua. Allí el grupo participante, compuesto en su mayoría por mujeres adultas, dueñas de casa o que desarrollan alguna actividad microproductiva ligada a la agricultura, no sólo se familiarizaron con la navegación por internet, sino que compartieron sus puntos de vista sobre las oportunidades y beneficios que esta tecnologías les puede aportar.
Las experiencias obtenidas en los seis países en que se aplicó el material y la metodología, permitió obtener un panorama a nivel latinoamericano de este tema, de manera que permita elaborar y utilizar materiales para el uso y manejo de TIC desde una perspectiva de género, favoreciendo la búsqueda de estrategias que permitan contribuir a mejorar las condiciones en que viven muchas de las mujeres latinoamericanas.
Foto: Juanita Henríquez es operadora del Telecentro Cabrati (Batuco, Lampa), Un 76% de las 17 operadores de la red de telecentros son mujeres.
